Aviones y drones estadounidenses participaron en el "ataque aéreo de precisión" que tuvo lugar en la provincia siria de Idlib, informó el capitán de la Armada Jeff Davis, portavoz de Pentágono, en un comunicado. Davis señaló que el bombardeo ocurrió en el campo de entrenamiento de Shaykh Sulayman, operativo desde al menos 2013.
"La eliminación de este campo de entrenamiento perturba las operaciones de entrenamiento y desalienta a islamistas radicales y grupos de la oposición siria para unirse o cooperar con Al Qaeda en el campo de batalla", indicó el portavoz. Los ataques aéreos de EE.UU. han acabado con la vida de "más de 150 terroristas de Al Qaeda" desde el pasado 1 de enero.
Entre esas víctimas figura el tunecino Habib Busadun al Tunisi, un operativo encargado, según las autoridades estadounidenses, de planear atentados en Occidente. También ha resultado muerto Abd al Jalil al Muslimi, otro tunecino que llevaba vinculado a Al Qaeda desde los años noventa.
"Estos ataques, efectuados en una rápida sucesión, degradan las capacidades de Al Qaeda, debilitan su determinación y causan confusión en sus filas", remarcó Davis. "Seguiremos ejerciendo una presión constante para derrotar a los grupos extremistas violentas" en todo el mundo, agregó el capitán.
El anuncio del Pentágono se produjo justo el día en que el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, juró el cargo en el Capitolio de Washington. En su discurso de investidura, Trump prometió hoy unir "al mundo civilizado contra el terrorismo radical islámico, que erradicaremos completamente de la faz de la Tierra".