"Lo que ese sumario va a determinar son los grados de responsabilidades e incumplimientos de (la) cadena de mando", señalaron desde el Ejecutivo de Mauricio Macri cuando se cumplen nueve días de la desaparición del sumergible en aguas del Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo.
La investigación afecta a alrededor de 40 supuestos implicados y, entre otros aspectos, pretende determinar por qué desde la Armada no se dio la información "en tiempo y forma" al presidente, que es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, así como al ministro de Defensa, Oscar Aguad, desde el 15 de noviembre, cuando se perdió la comunicación con el submarino.
Además, se busca saber desde cuándo estaba en conocimiento de la Armada la "notificación o hipótesis de la explosión" registrada en la zona del Atlántico donde se tuvo el último contacto del submarino, el miércoles de la semana pasada, y que se dio a conocer a los familiares y a la prensa ayer.
Por otro lado, la investigación pretende determinar por qué no se notificó al poder político la avería eléctrica en las baterías del barco, de la que había informado el comandante el mismo día de la desaparición, así como si fue correcta la decisión de que continuase navegando hacia el que iba a ser su destino, la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
Por todas estas razones el presidente ya ha decidido descabezar a toda la cúpula de la Armada, lo que se hará efectivo una vez se halle la nave y se conozca el desenlace.
"Ya se están buscando candidatos" para sustituir a los altos mandos, dijeron las fuentes.
El 15 de noviembre, el submarino, que viajaba desde el puerto austral de Ushuaia a su base, en Mar del Plata, se comunicó por última vez con su base y comunicó su última posición conocida, en la zona del Golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa argentina.