Según difundió en un comunicado el banco antes de la apertura de Wall Street, entre enero y junio tuvo un beneficio neto de 5.397 millones de dólares (12,93 dólares por acción) frente a sus 4.086
millones (9,10 dólares) de los seis primeros meses de 2017.
La compañía, con sede en Nueva York, señaló que en los dos primeros trimestres del año sus ingresos fueron de 19.438 millones, es decir, un 22 % más en comparación con el primer semestre de 2017,
cuando facturó 15.913 millones. Respecto al segundo trimestre de 2018, el que más seguía hoy la bolsa neoyorquina, Goldman Sachs tuvo unos beneficios netos de 2.565 millones de dólares (5,98 por acción), un 40 % más que en el mismo trimestre del año pasado, cuando ganó 1.831 millones (3,95 por acción).
Los ingresos trimestrales crecieron un 19 %, hasta los 9.402 millones, y según la firma, este último queda registrado como el segundo trimestre con más facturación en nueve años.
El actual presidente y consejero delegado del banco, Lloyd Blankfein, destacó que los buenos resultados en las principales áreas de negocio de Goldman propiciaron las ganancias más altas "para un primer semestre en nueve años".
En un segundo comunicado, Goldman Sachs anunció que Blankfein, su máximo responsable desde 2006, se retirará el próximo 30 de septiembre como consejero delegado y a final de año como presidente.
A Blankfein, de 63 años, lo sucederá en esos roles David Solomon, de 56, quien fue jefe financiero adjunto de Goldman Sachs en 2016 y desde 2006 había sido jefe global adjunto de la división de banca de inversión en la compañía.
Las cifras de beneficio de Goldman Sachs superaron las previsiones de los analistas; no obstante, poco después de la apertura cotizaba un 1,77 % más bajo en la bolsa de Nueva York.