Google ha anunciado a través de un comunicado que han encontrado que las cuentas implicadas han utilizado redes privadas virtuales (VPNs) y otros métodos para "disfrazar el origen de estas cuentas y otra actividad comúnmente asociada a las operaciones de influencia coordinadas".
Como resultado, la compañía ha desactivado 210 canales de YouTube al descubrir que "se comportaban de una forma coordinada subiendo vídeos relacionados con las protestas que continúan en Hong Kong". El motivo de este bloqueo es combatir cualquier "operación coordinaba de influencia" que se pueda producir en la plataforma.
Este descubrimiento aseguran que "ha sido consecuente con las observaciones recientes y acciones relacionadas con China anunciadas por Facebook y Twitter". Este lunes ambas redes sociales declararon que habían suspendido varias cuentas que formaban parte de una operación de información que buscaba menoscabar las protestas en la ciudad y que estaba asociada al gobierno chino.
Las protestas en Hong Kong, que comenzaron en junio, se iniciaron para exigir la retirada del proyecto de ley de extradición que permitía que los sospechosos de cometer algún delito en Hong Kong fueran extraditados a la China continental, aunque actualmente se encuentra suspendido.