Los grandes almacenes Åhléns en la zona peatonal de Estocolmo, contra los que un camión se estrelló el viernes en un ataque terrorista, reabren este domingo en medio de una polémica por su decisión de vender a mitad de precio productos dañados por el suceso.
Åhléns había informado a sus clientes en un correo electrónico que reabriría una parte de la tienda a las 11.00 hora local (09.00 GMT), una vez que la policía levantó el cordón de seguridad sobre la zona. "Empezaremos una liquidación de productos dañados por el humo en las plantas a la altura de la calle y la estación de metro. Productos deportivos, accesorios, zapatos y de belleza estarán a mitad de precio", consta en el correo electrónico.
El mensaje desató numerosas quejas en las redes sociales, criticando la "avaricia" de la principal cadena de grandes almacenes sueca, lo que provocó que Åhléns enviara un comunicado en el que mostraba su "gran pena" y hablaba de malentendido, aunque mantiene su decisión de liquidar los productos dañados.
"Nos encontramos en una situación nunca antes vivida, hemos intentado llevarla de la forma más sensata, centrándonos en nuestro personal. Ya el viernes decidimos que lo mejor era defender en lo que creemos y la mejor forma es abrir la tienda lo más rápido posible", dijo a la agencia TT su director ejecutivo, Gustaf Öhrn.
Öhrn explicó que solo querían informar a sus clientes de que hay productos defectuosos que no pueden ser vendidos a su precio normal y que la compañía no contempló desecharlos porque va en contra de sus "valores" de trabajar por la "sostenibilidad". "Por dos motivos hemos decidido no parar la venta. El primero es que si defendemos nuestros valores, debemos actuar así; el segundo es que les hemos prometido a nuestros clientes abrir hoy", afirmó el director ejecutivo de Åhléns.
Un camión robado irrumpió el viernes por la tarde en la principal calle peatonal de Estocolmo y recorrió casi 600 metros de la calzada atropellando peatones para empotrarse luego contra la entrada principal de Åhléns, en un suceso en el que hay cuatro muertos y diez heridos hospitalizados, varios de ellos muy graves.
La policía cree que el autor es un uzbeko de 39 años detenido el mismo viernes y contra el que se han levantado cargos por un delito de terrorismo con asesinatos, aunque la investigación sigue abierta y no se descarta que haya tenido ayuda de otras personas.