El Parlamento de Grecia aprobó este jueves el matrimonio homosexual y la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, una medida impulsada por el Gobierno conservador pese a la frontal oposición de la influyente Iglesia ortodoxa.
"Se trata de un hito para los Derechos Humanos que refleja la Grecia actual: un país progresista y democrático, apasionadamente comprometido con los valores europeos", ha reaccionado el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en la red social X.
En concreto, el proyecto de ley ha sido aprobado por 176 votos a favor --con el apoyo de los opositores Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA)-- y 76 en contra, mientras que ha habido un total de 46 diputados ausentes, según ha recogido el diario 'Kathimerini'.
Durante su discurso ante el pleno, Mitsotakis ha defendido que la medida "hace justicia" a las personas del mismo sexo y hace "visibles a personas que antes eran invisibles". "Este proyecto de ley pretende unir y no dividir", ha agregado.
El diputado Andonis Samarás, del gubernamental Nueva Democracia, ha protagonizado uno de los momentos más tensos de la sesión cuando ha afirmado que el matrimonio homosexual "no constituye un derecho humano" ni está garantizado por el Derecho Internacional.
"Los Derechos Humanos son una cuestión demasiado seria para trivializarlos de esta manera. Y cualquier interpretación abusiva los menosprecia. Un derecho humano no es lo que uno pretende reclamar", ha asegurado, según ha recogido el diario 'To Vima'.
En este sentido, ha argumentado que la medida supone una "regresión" del derecho a la familia, puesto que los menores tienen derecho a tener padres de ambos sexos, y una "abolición" del modelo de familia nuclear.
El primer ministro griego Mitsotakis introdujo una serie de reformas para avanzar en los derechos LGBTQ después de llegar al poder en 2019, siendo la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo parte de programa.