Las dos confederaciones sindicales más importantes, ADEDY del sector público y GSEE del privado, llaman a los trabajadores a secundar el paro contra las políticas de austeridad, entre ellas la reforma del sistema de pensiones que contempla recortes en las prestaciones y subidas de las cotizaciones.
Algunos sectores que han anunciado su participación en la huelga son los médicos, los trabajadores de los hospitales y centros de salud -que trabajarán con servicios mínimos-, los abogados y los profesores.
El transporte en todas sus modalidades también se verá afectado. Los barcos permanecerán amarrados en todos los puertos del país y los trenes de cercanías y ferrocarriles pararán durante toda la jornada. En cambio, la huelga en el metro, el tranvía y los autobuses urbanos será solo parcial.
Las líneas funcionarán con normalidad en la franja entre las 09.00 hora local (07.00 GMT) y las 21.00 hora local (19.00 GMT). El transporte aéreo realizará un paro de cuatro horas que comportará retrasos en algunos vuelos nacionales. Los sindicatos han convocado por la mañana a la tradicional manifestación desde la céntrica plaza de Klafthmonos hasta la de Syntagma, sede del Parlamento.
Habrá también otra marcha organizada por PAME, el sindicato del partido comunista, y una concentración de los profesionales de la salud ante el Ministerio de Sanidad.
Los medios de comunicación se sumaron también a la huelga y pararon este miércoles para poder informar de los acontecimientos al día siguiente.
Durante 24 horas no hubo informativos en las televisiones y radios, los periódicos digitales no actualizaron sus informaciones y la prensa escrita no preparó la edición que debía publicarse este jueves.
Esta es la segunda huelga general bajo el Gobierno de Tsipras que se celebra en tan solo tres semanas. El pasado 12 de noviembre Grecia vivió el primer paro general contra el Ejecutivo izquierdista, que tuvo un fuerte seguimiento en el sector público y moderado en el privado.
Los distintos sindicatos ponen el acento de esta protesta en la reforma del sistema de pensiones aceptada por el Gobierno.
Atenas se ha comprometido ante sus acreedores a ahorrar entre 2015 y 2016 un 1 % del Producto Interior Bruto (PIB) en las pensiones. Esto va a comportar recortes básicamente en las pensiones suplementarias que forman una parte fundamental de los ingresos mensuales para muchos jubilados, y además, subidas de las cotizaciones. El sistema griego de jubilación tiene dos componentes, una pensión principal y una suplementaria, ambas públicas. El Ejecutivo ha intentado, sin éxito, lograr un consenso con los partidos de la oposición sobre esta reforma, que debería aprobarse en las próximas semanas.