La compañía ferroviaria alemana en la que viajaba la joven activista sueca respondió a su mensaje en las redes sociales en el que decía que viajaba en un tren "abarrotado", que en realidad su asiento era de primera clase.
Tras esta respuesta, Greta recibió numerosas criticas en redes sociales, y horas después trató de explicarse diciendo que se sentó en el suelo de dos trenes diferentes porque su tren con destino Basilea fue retirado, y defendió que los trenes fueran llenos porque eso es una señal de la demanda que tienen.
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