Un grupo de adolescentes ha lanzado un líquido nocivo contra un repartidor de pizza, de origen paquistaní, en el barrio de Barking, ubicado en el centro-este de Londres, apenas dos días después de que una pareja de ciudadanos polacos vivieran una situación similar. n
Imran Jan, de 37 años, fue atacado el martes, después de haber sido intimidado por un grupo de adolescentes mientras entregaba una pizza. "Había un grupo de 13 ó 14 personas, y me rodearon", ha explicado al diario del distrito 'Barking and Dagenham Post'.
"Comenzaron a insultarme y yo no sabía qué hacer", ha explicado Jan, quien sufre quemaduras en la piel del rostro y en los ojos. "Me quitaron la comida (que iba a repartir) y me la lanzaron a la cara", ha explicado. Un residente de la zona llamó a la Policía y el grupo huyó.
No obstante, Jan tuvo que regresar para entregar un pedido. Dos adolescentes se acercaron al vehículo en el que viajaba y le lanzaron el ácido, metido en una botella de refresco, a la cara.
"Me ardía la cara, tenía muchísimo dolor y no podía abrir los ojos", ha relatado. Jan comenzó a gritar pidiendo ayuda, hasta que el propietario de un comercio de la zona le ayudó, echándole agua en la cara.
"Creo que fue lo que me salvó, porque así las quemaduras no fueron tan profundas", ha explicado Jan, que estuvo ingresado una noche en el hospital tras el ataque. "Todavía estoy conmocionado, aunque estoy más enfadado que otra cosa. Tienen que castigarlos por lo que han hecho", ha criticado. "Si me han hecho eso a mí, ¿qué podría pasar a otra persona más vulnerable?", ha preguntado.
No obstante, no es el primer caso de este tipo que se registra en el barrio de Barking. El pasado sábado, dos ciudadanos polacos , un hombre y una mujer, también fueron atacados con ácido.
Sobre las 23.20 horas, la Policía atendió una llamada de un hombre de nacionalidad polaca, de unos 30 años, a quien habían lanzado un líquido nocivo. Tuvo que ser trasladado al hospital con heridas graves en el rostro.
La mujer que lo acompañaba, también polaca, ha sufrido quemaduras en una de sus muñecas. Si bien ella fue dada de alta de forma inmediata, él quedó ingresado en el hospital en estado estable, aunque grave. Hasta el momento no ha habido ninguna detención por estos incidentes.