El ciudadano estadounidense, de más de 60 años e identificado como Danny Burch, fue asaltado por siete hombres armados después de que hubiera salido de su casa. Testigos presenciales vieron como los asaltantes, que viajaban en una camioneta, obligaron a la víctima a detener su vehículo y le obligaron a bajar a punta de pistola.
Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la autoría del secuestro del ingeniero, que vivía en el Yemen desde 1994 y que trabajaba para la empresa Safer de producción de gas líquido. Saná está controlada por los rebeldes hutíes desde septiembre de 2014.
El Yemen se encuentra sumido en un conflicto armado entre los rebeldes hutíes y los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que es apoyado por una coalición militar árabe liderada por Arabia Saudí. Los secuestros de extranjeros son frecuentes en el Yemen, la mayoría perpetrados por tribus que usan a los rehenes para presionar con sus demandas al Gobierno de Saná, muy debilitado ahora por el movimiento rebelde chií de los hutíes.
El grupo terrorista Al Qaeda ha recurrido también a la captura de ciudadanos occidentales con la finalidad de cobrar grandes cantidades de dinero como rescate.