Fabiana Rosales, esposa del dirigente opositor venezolano Juan Guaidó, ha denunciado un intento por parte de fuerzas de seguridad de detener a su marido en su domicilio. Rosales ha apuntado concretamente a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía venezolana.
"Funcionarios de las FAES están en mi casa, ingresaron a mis residencias. Régimen de Maduro quiere detener al presidente Juan Guaidó", ha afirmado Rosales en un mensaje publicado en Twitter. Más tarde, la propia Rosales ha informado de que Guaidó seguía en su casa. "Gracias a la prensa y los vecinos que se acercaron", ha detallado.
Rosales ha recordado cómo los agentes entraron en el sótano del domicilio, "hombres encapuchados con armas largas rodeando la camioneta en donde se encuentra el presidente Juan Guaidó". La oficina de prensa de Guaidó se ha hecho eco del asalto y de que los agentes penetraron en el sótano del edificio.
También ha denunciado la detención del exdiputado y dirigente opositor Freddy Guevara. El propio Guevara retransmitió en directo un vídeo en Instagram en el que defiende la propuesta de Acuerdo de Salvación Nacional negociado con el presidente Nicolás Maduro y dice estar convencido de que hace lo correcto.
Guaidó recalca que "intentaron apresarle"
Ante esto, el propio Guaidó ha recalcado que se encuentra libre: "El amedrentamiento nunca nos ha detenido", dijo Guaidó a la prensa que se encontraba a la puerta de su domicilio, donde se concentró también un pequeño grupo de simpatizantes para protestar por el posible arresto.
El líder opositor, que indicó que no lo detuvieron gracias a la presencia de los vecinos y la prensa, explicó a los funcionarios policiales que intentaron apresarle no tenían ningún tipo de identificación por lo que calificó el intento de detención como un "secuestro".
"Entraron en nuestra residencia sin ningún tipo de orden, sin ningún tipo de identificación, apuntando con armas largas, accionaron un explosivo dentro del sótano de nuestro edificio", aseguró al también denunciar que a su chófer lo bajaron a golpes del vehículo y lo "amarraron".