Declaraciones en el G20

De Guindos asegura que los populismos son "el enemigo más peligroso" de las reformas

Luis de Guindos ha afirmado en la cumbre del G20 que los populismos son "el enemigo más peligroso, más potente, de las reformas". El ministro dijo además que "su ascenso suponen un problema para Europa" y afirmó que si se aplican reformas "se recogerán los frutos" de su implementación.

ondacero.es

Madrid | 26.02.2016 10:03

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos
El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos | Agencia EFE

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, defendió la continuación del proceso de reformas estructurales frente al auge de los movimientos populistas, a los que definió como "un problema" para Europa. De Guindos recalcó la importancia de tener "voluntad política" para adoptar medidas que a veces son "difíciles" pero que acaban generando frutos positivos "antes de lo que se cree".

"El ascenso generalizado de los populismos" es "el enemigo más peligroso, más potente, de las reformas", afirmó De Guindos en un seminario sobre reformas estructurales celebrado al margen de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales del G20 que tiene lugar en Shanghái.

Para el responsable económico español, estos movimientos populistas "saben perfectamente" que las reformas dan frutos "a medio y largo plazo", por lo que "están totalmente en contra" de su aplicación. Por ello, subrayó que "hay que tener voluntad política" para llevar a cabo las reformas, y aseguró que si finalmente se aplican "se recogerán los frutos" de su implementación.

De Guindos no detalló a qué tipo de populismos se refería, aunque en los últimos años han proliferado en la Unión Europea movimientos de izquierda (sobre todo el sur) y de ultraderecha o ultranacionalistas (más en el centro, norte y este del continente) que rechazan las reformas económicas e incluso promueven el antieuropeísmo.

El ministro tampoco se refirió en su intervención a la actual situación política española, en la que dos meses después de las elecciones generales del 20 de diciembre no está claro qué posible mayoría pueda formarse después de que el gobernante Partido Popular perdió la mayoría parlamentaria.

En su intervención, el ministro repasó las reformas llevadas a cabo por el Gobierno español en los últimos cuatro años y ensalzó los resultados obtenidos, en forma de recuperación del crecimiento, reducción del desempleo, recorte del déficit, retorno a una balanza por cuenta corriente positiva y descenso, recientemente, del nivel de endeudamiento.

"La nueva situación es totalmente diferente", resumió De Guindos, quien precisó que los principales motores de esta recuperación son el aumento de las exportaciones y el incremento los gastos de capital, a los que han contribuido una mejora de la competitividad y una mejora de la inversión.

También dijo que la reforma del mercado laboral "ha comenzado a dar frutos", a la vez que se han liberalizado sectores y se han reducido trámites burocráticos.

El responsable económico del Gobierno español repasó también la reestructuración del sector bancario, que se llevó a cabo con "transparencia", así como que el sector de la construcción "ya no es una rémora".

En cuanto al tiempo político de las reformas, De Guindos consideró que "es muy importante" comenzar a aplicarlas "desde el principio mismo" de la llegada de un Gobierno al poder, debido a que algunas de las medidas pueden ser "muy difíciles y políticamente sensibles".

"Las reformas estructurales producen resultados antes de lo que se cree", insistió, por lo que recalcó que "cuanto antes (se apliquen), mejor".

Por ello, recomendó que los gobiernos adopten primero las medidas que son más difíciles desde el punto de vista político, y aunque dijo que depende de países, señaló que en general serían las reformas del mercado laboral, de los sistemas de pensiones y de los servicios profesionales, en los que hay "intereses establecidos".

De Guindos compartió el escenario con otros ministros como el alemán Wolfgang Schauble, quien reconoció que "es muy difícil" aplicar ciertas políticas "porque no gustan a las poblaciones", pero insistió en que las reformas actuales "no son suficientes", por lo que pidió reflexionar sobre "cómo se implementan".

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, abrió los debates urgiendo a los países del G20 a mantener el proceso de reformas estructurales a fin de restaurar "la confianza en la recuperación a corto plazo".