El terremoto que sacudió este sábado el suroeste de Haití ha dejado ya 1.297 muertos y al menos 5.700 heridos en todo el país, según el último informe oficial. La mayoría de víctimas están concentradas en el departamento del Sur, cuya capital es Les Cayes, de alrededor de 100.000 habitantes y ubicada a unos 30 kilómetros del epicentro.
En esta zona de Haití hay cerca de 30.000 familias afectadas, después de que sus viviendas se hayan desplomado o hayan sufrido graves daños estructurales por el terremoto, de magnitud 7,2 en la escala de Richter y similar al terremoto que en enero de 2010 destruyó gran parte de la zona metropolitana de Puerto Príncipe, causando al menos 300.000 muertos.
Los daños son considerables en varias localidades de la zona, una de las más remotas y pobres de Haití, y varios pueblos de la región han quedado prácticamente aislados por los daños registrados en carreteras y puentes. Los equipos de rescate, emergencias, bomberos y voluntarios, continúan la búsqueda de supervivientes entre los escombros, al menos 800 personas según los últimos reportes.
La situación podría empeorar en las últimas horas cuando se espera la llegada de la tormenta tropical 'Grace'. Las lluvias torrenciales y los vientos de hasta 65 km/ hora van a dificultar mucho las tareas de rescate. Ante esto, el Gobierno de Haití ha puesto bajo alerta amarilla al país y su primer ministro, Ariel Henry, ha pedido a la población "prepararse para proteger sus vidas y posesiones".