El supuesto tirador, cuya identidad no ha sido revelada, podría haberse suicidado según la información proporcionada por el capitán Paco Balderrama, portavoz de la Policía de Oklahoma City.
"El sospechoso fue hallado muerto con un tiro en la cabeza aparentemente autoinfligido", afirmó en rueda de prensa Balderrama, que también explicó que el aparente suicidio ocurrió en un estacionamiento del aeropuerto y que se trata de un hombre blanco.
El tiroteo ocurrió precisamente en un estacionamiento del aeropuerto poco después del mediodía y provocó el cierre de todas las instalaciones durante horas.
Como resultado del tiroteo murió un trabajador de la aerolínea estadounidense Southwest Airlines identificado como Michael Winchester.
Tras el hallazgo del presunto autor de los disparos, se autorizó la reapertura del aeropuerto y la libre entrada y salida de pasajeros de sus instalaciones.
El Will Rogers World es el aeropuerto de mayor tráfico del estado de Oklahoma, con cerca de cuatro millones de pasajeros al año, y se encuentra a unos ocho kilómetros de la ciudad homónima.
