El ataque se dirigió contra el cuartel central de las fuerzas suníes en Bashika, un municipio a una veintena de kilómetros al noreste de Mosul, ciudad controlada por Dáesh desde junio de 2014.
Los cuatro soldados heridos fueron evacuados en helicóptero a la ciudad de Sirnak, en el sureste de Turquía, señala el diario.
Turquía mantiene instructores militares en este campo desde hace marzo y a inicios de diciembre envió un refuerzo de unos 600 soldados con una veintena de tanques para proteger a los formadores, lo que suscitó protestas de Bagdad.
Tras varios días de negociaciones, Ankara retiró parte de los militares y varios tanques de Bashika y los trasladó al cercano Kurdistán iraquí, donde mantiene otro programa de entrenamiento de "peshmerga" kurdos.