Hay 80 ejemplares

Los hipopótamos de Pablo Escobar han generado un problema en el ecosistema de Colombia

En Colombia se ha abierto un debate sobre qué hacer con los hipopótamos descendientes de aquellos que Pablo Escobar trasladó desde África hasta su finca. A la muerte del famoso narcotraficante quedaron en libertad y sin enemigos naturales, se han reproducido provocando un grave problema al ecosistema colombiano.

Belén Gómez del Pino

Madrid |

Eran cuatro y ahora hay casi un centenar de ejemplares. Los últimos análisis han descubierto que su presencia ha modificado los niveles de oxígeno y la composición química del agua de los lagos y los ríos donde habitan. Estos animales, que pasan buena parte de su existencia en el agua, generan gran cantidad de deshechos, lo que está alterando las bacterias y las algas, fertilizándolas, y en consecuencia, aumentado su producción, lo que puede poner en riesgo la salud de las personas y los animales.

Entre otros muchos caprichos, Pablo Escobar quiso tener en su hacienda un zoológico e hizo llevar desde África jirafas, elefantes, rinocerontes o cebras. La mayoría murieron cuando la Hacienda Nápoles quedó abandonada, pero los hipopótamos, un macho y tres hembras, fueron liberados y hallaron un nuevo hábitat en el río Madgalena. En 25 años los cuatro hipopótamos se han convertido en una población de 80 ejemplares.

Los investigadores creen que continuarán reproduciéndose y que podrían sumar más de mil en las próximas décadas, lo que ha llevado a las autoridades a debatir si hay que buscar una solución para el problema. Los hipopótamos invasores están provocando también problemas en la fauna local de manatíes, caimanes y tortugas.