Un niño de 13 años de edad murió al ser alcanzado por una bala que cayó del cielo. "Noah Inman estaba jugando al baloncesto con un grupo de amigos alrededor de las 9 de la mañana cuando de repente cayó", según una declaración de la policía de Hammond, en Indiana.
"Los testigos pensaron que el niño estaba sufriendo convulsiones y llamaron a una ambulancia", dijo la policía. En el hospital, se determinó que fue golpeado por una bala caída desde el cielo.
Inman fue trasladado al Hospital de Niños en Chicago, donde murió días después. La autopsia reveló que murió por una herida de bala en la cabeza y su muerte fue declarada como homicidio.
La familia ha creado una cuenta en GoFundMe para recaudar el dinero necesario para pagar los costes médicos y el funeral que ya acumula más de 20.000 euros.
La tía de Noah, Satah Boyle Daniels, quien inició la recaudación, escribió: "Noah siempre ha tenido un corazón increíble. El derramamiento de amor, oraciones y apoyo que hemos recibido es un testimonio del impacto que Noah tiene qn los que lo rodean".
En un mensaje de Facebook, el alcalde de Hammond, Thomas McDermott JR, dijo que la policía está "investigando las pistas sobre la personas que cometió este acto". Ha pedido colaboración ciudadana si ven a alguien disparar armas al cielo, "los actos de este tipo de idiotas nos ponen a todos en peligro por su imprudencia".
McDermott también pidió a los residentes que oraran por el niño y su familia, como cuenta el medio de Chicago 'Sun Times'.