En Massi, Stephen Ngila le cortó las manos y le causó heridas en la cabeza con un machete a su esposa, Jackline Mwende, por no darle hijos durante los siete años que llevan casados, a pesar de que él era el estéril y, por tanto, el responsable de que no pudieran concebir hijos.
Hace tres años, unos exámenes médicos demostraron que Ngila era incapaz de tener hijos y en 2015, los médicos le dijeron que el problema de fertilidad podría ser tratado, pero él nunca acudió a las citas, según informa Daily Mail.
Tras tres meses fuera de casa, Ngila regresó a su casa y entró exclamando a su mujer "hoy es tu último día" y empezó a dar machetazos. Tras el incidente Mwende pidió a las autoridades la detención de su esposo, "a pesar de mi gran amor por él, me quiso matar", confesó. Los hechos ocurrieron el pasado 24 de julio, y un día después el hombre fue detenido.
"Este es un caso particularmente chocante para Kenia, en el que hemos estado trabajando durante muchos años para poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres", declaró Naitore Nyamu de la oficina africana de Equality now.
Nyamu confesó que no se puede permitir que los culpables actúen con impunidad. "El gobierno tiene que tomar una postura de tolerancia cero en la protección de los derechos de las mujeres y las niñas", explicó.
Además, la trabajadora de la organización añadió que queda un largo camino en Kenia para garantizar que todas las mujeres, adultas y niñas, se encuentren protegidas contra discriminación y violación.