Juan Pedro, quien con 595 kilos llegó a ser el hombre más obeso del mundo, está preparado para entrar al quirófano el próximo 9 de mayo en la ciudad mexicana de Guadalajara tras perder casi el 30% de su peso corporal, informaron fuentes médicas.
Al momento de ser pesado este martes, Juan Pedro había perdido poco más de 175 kilogramos, situándose en 419 kilos. Aunque sigue siendo uno de los hombres más obesos del mundo, la pérdida de peso le proporciona la oportunidad de ser sometido a cirugía con un riesgo menor, indicó el centro Gastric Bypass Mexico.
En un comunicado, el centro especializado en cirugía de obesidad indicó que tres meses después de que se pusiera en tratamiento en manos del doctor José Castañeda Cruz, el paciente será intervenido en las instalaciones del Hospital Jardines de Guadalajara.
Juan Pedro, originario de Aguascalientes, fue visitado en noviembre de 2016 por Castañeda en su domicilio, donde se encontraba postrado en una cama forjada por su familia expresamente para soportar su peso. El cirujano bariatra, especialista en obesidad, lo incluyó dentro de los casos considerados como de ayuda social que su centro saca adelante cada año.
El equipo del médico organizó el traslado de Juan Pedro a Guadalajara, donde fue sometido a exámenes y revisiones, así como a un tratamiento de choque para poder afrontar lo antes posible una cirugía.
Juan Pedro llegó a Guadalajara con una diabetes tipo II descontrolada, hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) e hipotiroidismo, lo que unido a su gran sobrepeso lo ubicaba como candidato a muerte inminente. El tratamiento consistió en una dieta equilibrada diseñada para que, sin pasar hambre, pudiera ir bajando peso para conseguir una reducción que le diera mayores oportunidades para el proceso quirúrgico.
Al paciente se le realizará un bypass gástrico con derivación biliopancreática en dos tiempos: en mayo próximo se le reducirá el estómago de sus actuales cinco litros de capacidad a poco más de 40 centilitros, y alrededor de noviembre se le efectuará una segunda intervención que le permitirá una menor absorción de los alimentos que ingiera.
Se espera que Juan Pedro pueda bajar hasta un 50% de su peso remanente en los próximos seis meses y casi una tercera parte más tras la segunda intervención. Luego deberá ser atendido vía cirugía plástica para librarlo de más de 30 kilos de piel que le sobrará.
Se estima que para finales de 2018, Juan Pedro podría pesar alrededor de 110 kilos, con una mejora absoluta de todas sus patologías y con la posibilidad de rehacer y continuar con su vida, señaló el comunicado.