El agresor, identificado como Rudson Aragao Guimaraes, de 39 años, acudió al domicilio de su expareja, en el barrio de Bela Vista, y le asestó un puñalada en el cuello, lo que provocó la muerte de la mujer.
Posteriormente se desplazó hasta la Iglesia Batista Shalom, situada en el mismo barrio, donde disparó contra un grupo de fieles que participaban en una reunión en el templo evangélico.
El sospechoso mató a dos ancianos con sendos disparos en la cabeza e hizo rehén a una mujer, a quien baleó en el momento en el que llegaron los agentes policiales.
Con el fin de evitar nuevos ataques, la Policía disparó contra el agresor y le hirió en la clavícula, por lo que fue trasladado a un hospital de la zona y, según las primeras informaciones, se encuentra en estado grave.
El portavoz de Policía Militar, mayor Flavio Santiago, aseguró en una declaración a medios locales que la actuación de una patrulla próxima al local evitó una tragedia mayor.
"Tenemos la información de que todavía había 20 personas en el lugar y él tenía seis municiones intactas. Si la policía no hubiera llegado a tiempo la situación sería mucho peor", dijo el portavoz.