La víctima se encontraba en Walton Place, en el lujoso barrio de Knightsbridge, cuando sobre las 19.30 GMT del lunes "dos varones" en una moto le arrojaron el líquido. Este suceso coincide con una alarmante proliferación, en las últimas semanas, de los ataques con "ácido" en la capital británica, perpetrados por individuos que van montados en moto para robar a las víctimas y que ocasionan graves lesiones en la piel.
Más de 400 incidentes de ese tipo se llevaron a cabo durante seis meses hasta el pasado abril, según cifras oficiales de Inglaterra y Gales. La Policía Metropolitana de Londres señaló que el afectado en ese último incidente ya ha sido dado de alta de un hospital del centro de la ciudad y confirmó que aún se desconoce con qué tipo de sustancia fue atacado o si ésta era o no corrosiva.