Human Rights Watch señala que las llamadas Brigadas Al Qassam de Hamás y otros 4 grupos armados palestinos cometieron crímenes de lesa humanidad el 7 de octubre al sur de Israel, con 1.200 personas asesinadas.
Además de crímenes de guerra, HRW denuncia violaciones de los derechos humanos, violencia sexual y de género, mutilaciones, secuestros y saqueo de cadáveres. Aseguran en su último informe que los terroristas dispararon contra civiles, en muchos casos a corta distancia cuando intentaban huir, lanzaron granadas, atentaron contra refugios, incendiaron casas y quemaron personas vivas. Actos, según el documento de la ONG, perfectamente planeados y coordinados que componen una larga lista con la que pedirán a la Corte Penal Internacional que investigue las facciones terroristas palestinas y que exija la inmediata liberación de los rehenes.
En el informe la organización de derechos humanos insiste en que es fundamental que todos los responsables rindan cuentas para detener un interminable ciclo de abusos. Concluye que al menos 815 de las 1.200 personas asesinadas el 7 de octubre eran civiles. Documento -que recoge los testimonios de un centenar de testigos- y que también afea la reacción del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al que acusa de ser artífice de "crímenes de Apartheid”.
