"Está claro que esta decisión tomada en este momento particular tiene una motivación política y no tiene nada que ver con la seguridad nacional. Estas acciones violan los principios básicos de la libre competencia de mercado", aseguró la empresa en un comunicado de prensa.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó en mayo a Huawei en su lista de firmas extranjeras con restricciones para hacer negocios con empresas del país argumentando que la multinacional china supone un riesgo para la seguridad nacional.
Washington acusó entonces a la compañía de que pudiera usar sus equipos de telecomunicaciones en terreno estadounidense para el espionaje.
De hecho, el propio Trump dijo ayer que no quería "hacer negocios" con la tecnológica, una de los líderes de su sector. "En este momento parece mucho más que no vamos a hacer negocios. No quiero hacer negocios en absoluto, porque (Huawei) es una amenaza para la seguridad nacional", insistió el mandatario en Twitter.
Ante esta situación, Huawei señaló que las sanciones anunciadas por EEUU "no benefician a nadie, incluyendo a las empresas estadounidenses" "Los intentos de suprimir el negocio de Huawei no ayudarán a EEUU a lograr el liderazgo tecnológico. Hacemos un llamamiento al Gobierno de EEUU para que ponga fin a este trato injusto", apuntó Huawei tras conocer la moratoria.
Asimismo, la compañía con sede en Shenzhen (China) consideró que la decisión de hoy "no tendrá un impacto sustancial en los negocios de Huawei de ninguna manera". En caso de entrar en efecto, el veto impediría a Alphabet, la matriz de Google, seguir otorgando licencias a los productos de Huawei, y llevaría a los principales fabricantes de componentes electrónicos estadounidenses a romper relaciones comerciales con la tecnológica china.