"Entendemos que la exposición tiene como objetivo criticar a la sociedad de consumo, estamos con esas críticas. Sin embargo, el uso abusivo de los hechos más importantes de nuestra religión cristiana es inaceptable para muchos cristianos y no cristianos", declaró la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa en un comunicado.
La exhibición ha motivado protestas en la localidad contra las obras expuestas que incluyen una "Barbie Virgen María" y su compañero "Ken" crucificado. "¡Deploramos este comportamiento hacia el mayor símbolo del cristianismo de una institución que pretende servir a todos los ciudadanos!", denuncian en la nota.
Los representantes católicos responsabilizaron a la municipalidad de Haifa y a su alcaldesa, Einat Kalisch-Rotem, de la exposición y demandaron reacción para "destacar la importancia de la convivencia entre componentes nacionales, étnicos y religiosos de la ciudad", de demografía mixta con mayoría de cristianos entre los árabes israelíes. "Estamos haciendo esfuerzos para encontrar una solución que garantice el respeto por los símbolos religiosos", concluye el comunicado.