La joven británica llevaba una mini-camiseta negra de ganchillo que dejaba al aire su ombligo. La tripulación temía que alguien se ofendiera por lo que impidieron su entrada si no se cambiaba de indumentaria, al calificarlo de "inapropiado".
La chica ha denunciado el caso a través de las redes sociales y asegura que cuatro personales del vuelo la escoltaron hasta coger su equipaje para sacarla del avión.