Los equipos de rescate marroquíes están a solo dos metros del fondo del pozo donde se encuentra atrapado el pequeño Rayan, el niño de cinco años que hace más de tres días cayó por un estrecho pozo de 32 metros de profundidad de la localidad norteña de Ighran.
Cuando los padres se percataron de lo sucedido, de inmediato, avisaron a las autoridades y, aunque inicialmente varios voluntarios intentaron acceder al fondo cogidos por una cuerda, la angostura del tunel obligó a desplegar las excavadoras con las que se pretende acceder a la ubicación del menor.
Las complicadas tareas de rescate
En una declaración a los medios de comunicación desde el lugar, el responsable del comité de seguimiento y vigilancia del rescate, Abdelhadi Tamrani, ha explicado que actualmente hay once personas trabajando dentro del túnel horizontal excavado para llegar a Rayan. Entre ellas figuran topógrafos, efectivos de la Protección Civil y expertos en perforación que avalan un rescate con garantías, en el marco de una operación delicada debido a la naturaleza frágil de la tierra en la zona.
"No podemos arriesgarnos y trabajar de forma rápida ante el riesgo de fisuras y derrumbes", ha apuntado el responsable marroquí.
De hecho, parte de la demora en el rescate se debe a una roca que ralentizó durante tres horas la operación. No obstante, habiendo superado el obstáculo, se han retomado las labores de perforación que comenzaron con la excavación de un túnel vertical en paralelo al pozo, y continuaron con la excavación de un túnel horizontal.
Pendientes del estado de salud del menor
Tamrani ha confesado que los rescatistas trabajan con "la gran esperanza" de rescatar vivo al pequeño, pero lo cierto es que no se tienen novedades relativas a su estado de salud.
Se sabe que a la llegada de los servicios de emergencias, se introdujo una cámara en el pozo para monitorizar al niño que hace dos días todavía estaba vivo aunque no se movía. Se le hizo llegar oxígeno y agua con azúcar, pero se desconoce si continúa con vida.
En cualquier caso, hasta el lugar se ha desplazado un helicóptero de la Gendarmería Real para trasladar al pequeño si fuera necesario, así como una ambulancia equipada con material para reanimación.
Un suceso que tiene al país en vilo, con emisiones por internet en directo que llegan a los 130.000 espectadores y numerosos mensajes de apoyo a la familia. Las redes sociales de varios países del mundo árabe se han volcado en expresar su solidaridad a los padres del pequeño y muchos internautas han cambiado sus fotos de perfil por la de Rayan.