Eduardo es un gallego que lleva casi cuatro décadas en París, bien conocido entre los españoles residentes en la capital francesa y muy activo dentro de esta pequeña comunidad que forman. Subraya la cercanía con el colectivo español de la socialista Anne Hidalgo -desde la Alcaldía de París, antes de ser candidata para las presidenciales- y se muestra decepcionado con el ultraizquierdista Melenchón, al que considera un oportunista. A falta de otras opciones en esta segunda vuelta, entre Macron y Le Pen, tiene claro que prefiere que gane "Macron, como mal menor".
¿Cómo es posible que gente del Partido Comunista esté votando a Le Pen?
Sobre el trasvase de votos de la extrema izquierda a la extrema derecha, que no sólo pronostican los sondeos sino que se viene produciendo en algunas zonas del país, lanza una pregunta a modo de reflexión: "¿Cómo es posible que gente de izquierdas, del Partido Comunista, ya en las anteriores elecciones, esté votando Le Pen?" Y añade: "Yo considero que un partido de extrema izquierda está contra la extrema derecha, no está para apoyarla, pero bueno, es una opinión personal".
Las ayudas públicas que quiere suprimir Le Pen
Lo que más teme Eduardo de una posible victoria de Le Pen es que pueda suprimir algunas ayudas públicas. Sin ellas, explica, muchos españoles -y sobre todo españolas- que tuvieron que buscarse la vida en Paris con empleos no reglados no podrían, solo con la pensión que cobran, hacer frente a los gastos del día a día.
"Para tener un buen retiro aquí hay que trabajar cuarenta y pico años, así que imagínate: una persona que llega aquí con 30 años tiene que trabajar hasta los 77 para cobrar 1.000 euros. Si no, cobras 400. Y se pagan de alquiler 600 o 700. Mucha gente sale adelante gracias a las ayudas del Estado, que Le Pen quiere suprimir", afirma.
Cuando él llegó, relata, a finales de los 80, los españoles aún trabajaban en los puestos de menos cualificación y peor considerados. Hoy, los hijos y nietos de aquellos españoles tienen carreras universitarias y buenos trabajos y en 'La Pequeña España', en Saint Denis, el barrio que durante décadas acogió a aquellos emigrantes, ya solo se conserva memoria de lo que fue en algún parque, en los nombres de algunas calles y en la Casa de España, que se fundó hace más de 100 años por un grupo de extremeños y que hoy funciona como centro-socio cultural, que integra a varias asociaciones.
¿Qué pasará en cinco años, cuando Macron no se pueda volver a presentar?
Una de esas asociaciones es la Confederación de Padres de Familias Españolas Residentes en Francia, que nació para preservar y difundir la cultura y la lengua españolas entre los hijos y nietos de aquellos emigrantes españoles que ya nunca hicieron el camino inverso. Su presidente, José María Oliver, también se muestra intranquilo con lo que pueda salir de las urnas en esta segunda vuelta. "No votamos pero nos inquieta la situación que se está planteando en Francia. Desde hace unos años, la extrema derecha está aumentando progresivamente y aunque no está en el poder marca pautas allí donde colabora o apoya a gobiernos municipales", afirma, si bien reconoce que los inmigrantes españoles gozan de una situación privilegiada en Francia con respecto a otras nacionalidades.
Peor lo ve, incluso, de cara a los siguientes comicios presidenciales: "Las perspectivas son muy graves. Macron, de aquí a cinco años no se puede volver a presentar, y no se ve ningún líder ni de la izquierda ni de la derecha que pueda reemplazarlo y nos preocupa que el ascenso de la extrema derecha plantee problemas más graves".
"Macron no es la perfección, pero espero que vuelva a salir"
En lo más inmediato, lo que este fin de semana ocupa a este grupo de españoles son los riesgos de la COVID de cara al futuro. Y en la Casa de España, entre otras actividades para el fin de semana, han organizado un seminario. Lourdes Mateos, investigadora postdoctoral en la Escuela Veterinaria, es una de las expertas que lo imparte. Tiene 33 años, llegó a París hace cuatro, quiere quedarse y también está muy involucrada en el tejido asociativo: es la representante de la delegación en París de la Sociedad de Investigadores Españoles en Francia.
Al igual que José María, confiesa que le genera incertidumbre el resultado de estas elecciones, por lo que pueda pasar con la inmigración. Cree que "Macrón no es la perfección", porque ha puesto en marcha políticas que retrasan la edad a la que ahora un científico consigue en Francia tener un puesto estable -entre los 30 y los 35 años, mucho antes que en España- pero, con todo, afirma: "espero que vuelva a salir para que podamos seguir teniendo posibilidades de seguir aquí". Y concluye: "París es una ciudad multicultural, lo que la enriquece muchísimo, y eso es gracias a la migración no sólo de los españoles sino de todos los que vienen en busca de oportunidades".