El Parlamento indio aprobó este lunes un proyecto de ley que despenaliza los intentos de suicidio, hasta ahora considerado actos criminales condenables con hasta un año de prisión y multa económica.
"Se asumirá que cualquier persona que intente suicidarse está bajo estrés severo, a no ser que se pruebe lo contrario, y no será procesada ni castigada al amparo del Código Penal Indio" o IPC, informó el ministerio de Sanidad en su cuenta de Twitter.
La Ley de Atención Médica Mental pondrá fin a los arrestos de personas en huelga de hambre, una práctica muy común en el gigante asiático al amparo del artículo 309 del IPC, que contempla penas de hasta un año de prisión para los intentos de suicidio y hasta diez años por incitar a él.
En muchos casos, como el de la activista Irom Sharmila, que estuvo en huelga de hambre durante 16 años, la negativa a comer se contrarresta con custodia policial y alimentación forzosa a través de sondas al considerarla una forma de intento de suicidio.
En 2014, más de 131.600 personas se suicidaron en la India, casi un 16 % más que una década antes, cuando se registraron unos 113.700 suicidios, según datos del Buró Nacional de Registro de Crímenes (NCRB, en inglés).