La policía de Indonesia droga a un pueblo entero al quemar más de tres mil kilos de marihuana
En Indonesia, los agentes del orden locales provocaron una pequeña catástrofe por intentar cumplir las leyes a rajatabla. Sucedió en un pequeño pueblo llamado Tangerang, a 20 kilómetros de la capital, Yakarta. Tras varias operaciones antidroga, los policías se encontraron con una acumulación de más de tres mil kilos de marihuana. Y conforme a las leyes, procedieron a su destrucción. El problema fue el cómo lo hicieron.
Decidieron prender fuego a los fardos en una enorme fogata en una zona un poco apartada del pueblo. Los policías que procedieron a la destrucción iban provistos de guantes, gafas y mascarillas, para evitar los efectos del humo. No contemplaron que la humareda procedente de la gigantesca pira podía tener efectos narcóticos para los vecinos de Tangerang.
Y así ocurrió. Los gases emanados afectaron a buena parte de ellos, llegando incluso a intoxicarles provocándoles dolores de cabeza y mareos intensos. Hasta pasadas unas horas no atribuyeron su malestar a una sobredosis por inhalación de marihuana.
En el mismo proceso destructivo, la policía pulverizó casi dos kilos de metanfetamina cristalina y 2500 pastillas de éxtasis y de heroína. Afortunadamente estas drogas no provocaron una humareda capaz de drogar a todo un pueblo.