Una iglesia holandesa lleva 27 días ofreciendo misa durante las 24 horas del día para evitar que una familia de refugiados sea deportada del país, ya que las autoridades tienen prohibido entrar en lugares de culto durante las oraciones. La familia Tamrazyan, de Armenia, ha recibido más de 700 horas de misa en la Iglesia Bethel, en La Haya.
Sasun, su esposa Anousche y sus hijos, Hayarpi, Warduhi y Seyran huyeron de la ex república soviética hace nueve años, según publica Daily Mail. Los solicitantes de asilo habían estado viviendo en alojamientos especiales antes de que un tribunal holandés ordenara su deportación en septiembre.
Se acercaron a las congregaciones locales para pedir ayuda y huyeron a la Iglesia Bethel, asegurando que se sentían vulnerables a la deportación en su centro de asilo. Una de las hijas, Hayarpi Tamrazyan, de 21 años, ha estado activa en las redes sociales para reunir apoyo para su familia y ha subido muchas fotos de la congregación, incluidos los consejeros locales.
Pastores de todos los Países Bajos están acudiendo a dar sermones en la iglesia y pasándose una vela de relevo para que el servicio continúe. Joost Schelling, un pastor que ha estado ayudando en la iglesia, escribió en Facebook: "Creo que es bueno que las iglesias hagan una declaración a su manera para un procedimiento de asilo más justo y más rápido".