La Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), el organismo responsable de supervisar a la Policía francesa, ha concluido en su primer informe sobre el joven que la semana pasada denunció una agresión por parte de cuatro policías en Aulnay-sous-Bois, a las afueras de París, que "no hubo violación".
El joven, identificado como Théo, de 22 años, está ingresado en el hospital con importantes daños en el recto. Previamente denunció que mientras estaba siendo detenido, de espaldas, uno de los agentes le introdujo su porra en el ano.
[[DEST:"Al sentarme sentí un terrible dolor en el trasero"]]
"Me pidieron que pusiera las manos en la espalda y, esposado, me pidieron que me sentara. Me lanzaron gas lacrimógeno y me golpearon, y al sentarme sentí un terrible dolor en el trasero", ha explicado, según las declaraciones a las que ha tenido acceso la cadena de televisión BMFTV.
Ahora, en su informe, la IGPN no niega que hubo penetración con una porra, ya que los médicos lo han confirmado, pero sostiene que "en todo caso" hubo una agresión involuntaria. Este organismo ha explicado que mantienen la hipótesis de que se trató de un accidente y señala que no hubo violación porque no hubo en ningún momento intención de cometer un delito sexual. El abogado del agente implicado, Frédéric Gabet, ha explicado a la emisora RTL que esta información permite garantizar la presunción de inocencia que, desde su punto de vista, ha sido "pisoteada".
"Para mí no es ninguna sorpresa. Es lo que constatamos cuando hicimos la inspección", ha relatado Gabet. Sin embargo, la jueza de instrucción, que tuvo conocimiento de este informe el pasado fin de semana, ha calificado el acto de agresión, a pesar de la conclusión de la IGPN. Para la magistrada, no puede realizarse una penetración de diez centímetros "por accidente".