En las discotecas de Reino Unido se está sembrando el pánico, después de que hayan sucedido algunos casos en los que pinchan a jóvenes con jeringuillas sedantes. Es el caso de Sarah, nombre ficticio, que según relata su hermana a través de las redes sociales estaba bailando en una discoteca de Nottingham cuando notó "un pellizco" en la parte posterior de su brazo. Alguien la había pinchado con una aguja. La hermana continúa relatando que "afortunadamente sus amigos estaban con ella porque después de eso no recuerda nada más. Una ambulancia la llevó a Urgencias donde le pusieron un goteo y le hicieron numerosas pruebas" y aclara que finalmente todo ha salido bien.
Sarah no ha sido la única joven en vivir esta situación, ya que en las últimas semanas varias personas, la mayoría mujeres, han denunciado casos como este en diferentes partes del país. Las agujas las pueden clavar en cualquier parte del cuerpo, aunque también es posible que la droga se eche en la bebida, algo que pasa de una manera más imperceptible.
Un joven fue arrestado y puesto en libertad
En relación con un caso ocurrido el 16 de octubre, la policía detuvo en Nottingham a un hombre de 20 años, aunque finalmente fue puesto en libertad bajo fianza. La prensa británica ya ha alertado a la población sobre lo sucedido y lo han bautizado como "epidemia de pinchazos". Por su parte, el Ministerio del Interior ha anunciado que han pedido a la Policía que abran una investigación sobre esto y han solicitado a la sociedad que denuncie estos comportamientos.
Noté un pinchazo y cuando reaccioné vi la aguja en el suelo
Aunque en su mayoría son mujeres las afectadas, varios hombres también han denunciado haber sufrido casos de estos, como le ha sucedido al joven Richie Waynes, de 27 años, hace aproximadamente un año. Según explica en la prensa local, se encontraba en una discoteca de Londres cuando sucedieron los hechos: "Noté un pinchazo y cuando reaccioné vi la aguja en el suelo. En ese momento no sentí ningún efecto. Lo traumático vino después. Inmediatamente fui al hospital a hacerme pruebas. Mi mayor miedo era si me habían contagiado alguna enfermedad como sida. Hasta que conoces el resultado de las pruebas lo pasas realmente mal".
Por el momento, se desconocer si alguna de las víctimas de estos ataques con jeringuillas sedantes fue agredida sexualmente, pero desde la División de Violaciones y Delitos Sexuales del Consejo de Jefes de Policía Nacional (NPCC), dirigida por Sarah Crowe, confirman que se basan en que los atacantes se guían con motivos sexuales. Asimismo, tampoco se sabe si la droga que se inyecta a todas las víctimas es la misma, aunque en principio, funcionaría igual que la conocida como "píldora de violación", que provoca la pérdida del conocimiento de las víctimas.