El domingo pasado, las autoridades estadounidenses recibieron dos extraños avisos por parte de dos pilotos de vuelos comerciales distintos. Al ir a aterrizar en el aeropuerto de Los Ángeles, ambos habían visto a un hombre con una jet pack, una mochila con propulsión, que volaba a unos 1.000 metros de altura. Y ojo porque los aviones pasaron a apenas 300 metros de este individuo.
Claro, el aeropuerto tuvo que dar el aviso a todos los pilotos que tenían previsto aterrizar en Los Ángeles para que estuviesen alerta.
Y la investigación ha pasado ahora a manos del FBI. Intentan averiguar quién es este hombre volador y sobre todo por qué volaba sobre una base aérea poniéndose en peligro a si mismo y a quienes viajaban en los aviones.