"La República Islámica de Irán, para defender los derechos de sus ciudadanos y hasta que se solucionen todas las limitaciones insultantes de Estados Unidos contra los nacionales iraníes, aplicará el principio de reciprocidad", informó el ministerio de Exteriores en un comunicado.
Trump firmó una orden para prohibir temporalmente la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen), con el fin de impedir la llegada de supuestos terroristas de esas naciones.
En su comunicado, las autoridades iraníes indicaron que su medida estará en vigor hasta que Washington levante la prohibición para los ciudadanos iraníes.
Exteriores calificó la decisión de Trump de "insulto flagrante a los musulmanes del mundo", al tiempo que consideró que ello fomenta "la propagación de la violencia y el extremismo".
"A pesar de su falsa reivindicación de luchar contra el terrorismo y garantizar la seguridad del pueblo estadounidense, este movimiento será registrado en la historia como un gran regalo para los extremistas y sus partidarios", subraya el texto.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, ya criticó con anterioridad las últimas decisiones de Trump, aunque no se refirió directamente a esta medida ni nombró al mandatario estadounidense.
Rohaní aseguró que ésta es una época de "reconciliación y coexistencia y no de levantar muros entre países", aludiendo al polémico muro que Trump insiste en levantar para separar a Estados Unidos y México.
Se esperaba que las relaciones entre Teherán y Washington empeoraran con la llegada a la presidencia de Trump, quien se ha mostrado también contrario al acuerdo nuclear firmado entre Irán y seis grandes potencias en julio de 2015.