Está previsto que la reina, de 92 años, regrese hoy del condado inglés de Norfolk para asistir el martes a unas celebraciones en el centro de Londres con motivo del centenario de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido. Además, el viernes recibirá en el castillo de Windsor, a las afueras de la capital, al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y a su esposa Melania, que llegan el jueves a este país en una visita oficial.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham dio detalles del bautizo, que tendrá lugar a partir de las 15.30 GMT y será oficiado por el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Justin Welby. Estarán presentes el príncipe Carlos y su esposa Camilla, los duques de Sussex -Enrique y Meghan-, los padres de Catalina -Michael y Carole Middleton-, así como seis amigos de la pareja que ejercerán como padrinos y sus respectivas mujeres y maridos.
El príncipe Luis, que nació el pasado 23 de abril en el Hospital Saint Mary's de Londres, llevará para recibir el sacramento una réplica hecha a mano del mantón bautismal que lució por primera vez la primogénita de la reina Victoria para su bautismo en 1841. Desde entonces, la prenda se ha utilizado para todos los bautizos reales, incluyendo el de Isabel II, todos sus hijos y siete de sus ocho nietos. Sin embargo, para preservar el mantón original, la monarca encargó a su diseñadora Angella Kelly una réplica que se ha venido utilizando desde 2008, cuando lo estrenó el octavo nieto de la reina, Jaime, que ostenta el título de vizconde Severn.
El tercer hijo de los duques de Cambridge, quinto en la línea de sucesión al trono británico, será regado con agua del río Jordán sobre la pila bautismal "Lily Font", del siglo XIX, según detalló el Palacio de Buckingham. El sexto bisnieto de Isabel II seguirá los pasos de su hermano mayor, el príncipe Jorge, cuya ceremonia también se celebró en el templo de Saint James, mientras que la de su hermana, la princesa Carlota, tuvo lugar en la Iglesia Saint Mary Magdalene, en Sandringham, en el este de Inglaterra.
Al término de la ceremonia religiosa, los duques de Cambridge ofrecerán una recepción en la Clarence House, residencia y despacho del príncipe Carlos.