El Gobierno israelí ha publicado este viernes un comunicado en el que confirma la apertura de un nuevo paso para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza: Kerem Shalom, que al igual que Rafah se encuentra en la frontera entre Egipto e Israel, se habilitará como punto de acceso a la Franja de Gaza.
El único punto de la frontera abierto hasta el momento se encuentra también al sur, en Rafah, población en la que se concentran la mayoría de los cerca de 1,8 millones de palestinos desplazados desde el estallido de las hostilidades.
Con la apertura del paso en Kerem Shalom, el gobierno de Netanyahu espera descongestionar el acceso en Rafah para cumplir el último compromiso alcanzado con Estados Unidos: "Israel se comprometió - con Estados Unidos- a transferir doscientos camiones al día de alimentos y ayuda humanitaria desde Egipto para la población civil en Gaza", reza el comunicado del gobierno israelí, que añade que hasta el momento el paso en Rafah solo ha permitido el acceso diario de cien camiones con ayuda humanitaria.
Durante el conflicto, el puesto de Kerem Shalom se ha empleado como punto de control de las autoridades israelíes, que gestionaban en este enclave la entrada y la salida de los camiones que transportan víveres y material sanitario.
Una vez superado el control, los camiones estaban siendo enviados a Rafah para poder entrar en Gaza: según ha explicado el gobierno israelí, la congestión del paso "impidió la implementación del acuerdo entre Israel y Estados Unidos" hasta ahora, que se habilitará Kerem Shalom como lugar de tránsito.
Con esta medida, las autoridades israelíes esperan poder duplicar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja, que la Organización de las Naciones Unidas ha declarado como "inhabitable", debido la falta de alimentos y a la ausencia de agua potable y electricidad que han denunciado asociaciones como Médicos Sin Fronteras.
Estados Unidos matiza su apoyo
Este anuncio ha tenido lugar horas después de la visita a Israel del Secretario de Seguridad estadounidense, Jake Sullivan, que ha transmitido a Netanyahu la postura de Joe Biden en este punto del conflicto: el presidente de Estados Unidos ha solicitado al Gobierno Israelí que tenga "más cuidado" en su operación en Gaza, y ha declarado que el país hebreo está "empezando a perder apoyo" entre la comunidad internacional.
El ministro de defensa Israel, Yoav Galant, ha declarado que la operación contra Hamás podrá prolongarse "más de varios meses", a pesar del deseo de Estados Unidos de alcanzar un final próximo del conflicto.
Desde la declaración del estado de guerra en Israel, que tuvo lugar el ataque perpetrado por los terroristas de Hamás el pasado 7 de octubre, se calcula que han fallecido en Gaza cerca de 18.800 ciudadanos palestinos, y que otros 50.800 se encuentran heridos, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
