Israel lanzó una serie de bombardeos en Líbano la madrugada de este domingo tras identificar que Hizbulá preparaba "un ataque extensivo contra Israel", algo que fue reconocido por la propia milicia chií.
Las Fuerzas de Defensa de Israel "identificaron que la organización terrorista Hizbulá se prepara para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano", indicó el Ejército israelí en un comunicado.
Así, los aviones de combate de la Fuerza Aérea israelí están atacando lo que Israel considera "una amenaza inminente para los ciudadanos" del Estado judío.
De su lado, Hizbulá anunció el inicio de un ataque de "venganza" contra Israel que consiste en bombardear las bases y posiciones israelíes con una andanada de más de 320 cohetes Katyusha para abrir paso a "los drones de ataque en su camino a las profundidades de la entidad sionista"
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dirige las operaciones desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con al ministro de Defensa, Yoav Galant, quien declaró el estado de emergencia militar y se comunicó con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para ponerlo al tanto.
El gabinete político y de seguridad de Israel fue convocado para una reunión en esa misma base militar.
La estrategia israelí constituye un "acto de autodefensa", aseguró el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en un mensaje grabado en video en el que recalcó que las fuerzas israelíes "están atacando objetivos terroristas en el Líbano, desde los cuales Hizbulá planeaba lanzar sus ataques contra civiles israelíes".
El grupo chií proiraní "disparará cohetes, y posiblemente misiles y vehículos aéreos no tripulados, hacia territorio israelí", advirtió, considerando que se trata de "un ataque extensivo contra Israel" desde zonas aledañas a las viviendas de civiles en el sur del Líbano.
"Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hizbulá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad", al avisar que la ofensiva del grupo chií "corre el riesgo de arrastrar al pueblo del Líbano, al pueblo de Israel y a toda la región a una escalada más amplia".
Máximo estado de alerta
Desde la madrugada de este domingo no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas en la zona fronteriza con Líbano. El servicio de emergencias Magen David Adom elevó "su estado de alerta al nivel más alto en todo el país", aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas.
Por su parte, la Autoridad de Aeropuertos de Israel anunció que debido a la situación de seguridad, los vuelos que salen del aeropuerto internacional Ben Gurion se retrasaron y no despegarán en las próximas horas, mientras que los vuelos que se dirigen a Tel Aviv están siendo redirigidos.
Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano se ido incrementando hasta alcanzar la peor escalada bélica desde la guerra de 2006.
A esto se añade que Hizbulá -aliada de Irán- juró perpetrar un ataque a gran escala contra Israel en venganza por la muerte de su máximo comandante, Fuad Shukr, ocurrida en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado 30 de julio.
Irán, el mayor enemigo de Israel, también amenazó con un ataque a gran escala contra Israel por el ataque en Teherán -que le atribuye- en el que murió el 31 de julio el entonces líder político de Hamás, Yahya Haniyeh.
"Operamos en defensa propia frente a Hizbulá y cualquier otro enemigo que se sume a sus ataques contra nosotros y estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para defender al pueblo de Israel", advirtió Hagari.
El intercambio de fuego en la frontera, desde octubre, ha cobrado la vida de al menos 636 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 392 bajas.
En total, han fallecido en Líbano al menos 586 personas, entre ellos más de 124 civiles, mientras que en Israel han muerto 49 personas en el norte del territorio: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.
Según Israel, Hizbulá ha lanzado desde líbano más de 6.700 cohetes, misiles y drones explosivos disparados desde el 8 de octubre.