"En apoyo al pueblo palestino oprimido y en respuesta a los crímenes del enemigo sionista en Gaza y Líbano, la Fuerzas Armadas lanzaron una operación contra el aeropuerto de Jafa, llamado Ben Gurion por Israel, durante la llegada del criminal Benjamín Netanyahu", primer ministro de Israel, indicaron en un comunicado.
Según dijeron, este tipo de ataques con misilles balísticos tipo Palestina 2 no se detendrán hasta que "la agresión contra Gaza y Líbano se detenga".
Horas antes el Ejército de Israel confirmó haber interceptado un misil balístico tierra-tierra lanzado contra el centro de Israel desde Yemen y dijo que fue interceptado por las defensas aéreas "fuera de las fronteras del país".
El misil fue derribado con el sistema de defensa antimisiles de largo alcance Arrow ("flecha"), diseñado para destruir misiles balísticos.
Debido a este ataque, las sirenas sonaron en todo el centro de Israel por el riesgo de la caída de metralla en su intercepción.
Se trata, al menos, del segundo misil tierra-tierra dirigido al centro de Israel este sábado, después de que esta mañana un primer misil cayera en un área abierta sin causar heridos.
La tensión se ha incrementado en las últimas horas en Oriente Medio, tras el asesinato ayer del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, en un bombardeo masivo israelí en los suburbios sur de Beirut, conocidos como Dahye y bastión del grupo chíi libanés.
Hezbolá confirma la muerte de su líder
El movimiento chií libanés, por su parte, ha confirmado la muerte de su líder máximo en los bombardeos que han tenido lugar sobre Beirut.
El pasado 20 de septiembre, Israel ya mató en otro ataque en Beirut al jefe de operaciones militares y de las fuerzas de élite Radwan, Ibrahim Aqil, en el que también murieron al menos otros 16 miembros del grupo y decenas de civiles.
A finales de julio, en otro bombardeo en Beirut, fue asesinado el entonces número dos de Hezbolá, Fuad Shukr.
Ahora, la muerte de quien fuera el líder de Hezbolá desde 1992, después de que su predecesor, Abbás al Musawi, falleciera en otro ataque perpetrado por un helicóptero israelí en el sur del Líbano, abre un escenario impredecible tanto sobre el futuro del grupo como del conflicto abierto que mantiene con Israel desde el 8 de octubre.