Ya se encuentra frente a las costas de la isla de Lampedusa la nave Mare Jonio, fletada por la ONG Mediterránea a la espera de saber cuándo podrá desembarcar a los 49 inmigrantes que salvó en el Mediterráneo Central, doce de ellos son menores de edad.
Las autoridades de Roma no se ponen de acuerdo en si los extranjeros van a poder tocar tierra. El viceprimer ministro y líder de la Liga, Matteo Salvini, insiste en que los puertos están cerrados para los inmigrantes socorridos en el Canal de Sicilia y acusa a la ONG de colaborar con los traficantes de seres humanos.
Por su parte, Luigi di Maio -que ocupa el mismo cargo en el Gobierno y es la misma autoridad del Movimiento Cinco Estrellas- reconoce que habrá que hacerse cargo de los extranjeros porque la nave de los socorristas es de bandera italiana.