"¿Hay que celebrar la Nochevieja? La celebraremos en casa. Si decidimos que hay toque de queda, pues uno vuelve a casa independientemente de lo que haya. Hay que hacerlo ", dijo el ministro de Asuntos Regionales de Italia, Francesco Boccia, reiterando que no habrá excepciones al toque de queda en Navidad y Año Nuevo en una entrevista en el canal televisivo Rainews.
Boccia explicó que en estos momentos se está poniendo a punto el nuevo decreto que establecerá las normativas anticontagio para el mes de diciembre y adelantó que será difícil que se relajen las medidas. "Creo que nadie quiere una tercera ola, y para evitarla hay que seguir con rigor y distanciamiento social. Es difícil que de un relajamiento de las normas", destacó.
Sobre las multitudes que se pudieron ver este fin de semana en las zonas comerciales de la grandes ciudades, Boccia consideró que "es inevitable que cuando se reabren las actividades comerciales exista el deseo de realizar las actividades habituales que se han condicionado durante 9 meses. Creo que la reacción es natural, pero no es natural no respetar las reglas y el distanciamiento".
En una entrevista publicada hoy en el diario "La Stampa", el viceministro de Sanidad, Pierpaolo Sileri, también adelantó que en el próximo decreto "los movimientos entre regiones serán limitados" incluso entre las regiones consideradas en zona amarilla, es decir de riesgo moderado de contagio.
"A finales de diciembre es probable que la mayoría de las regiones se encuentren en la zona amarilla y en ese momento los almuerzos navideños con positivos en la mesa bastarían para volver a vivir una masacre", previno.
Sileri adelantó que se mantendrá la recomendación de un número limitado de invitados para las comidas de estos días. "Yo diría que 6, aunque no sea un número mágico. Y que no haya 6 invitados diferentes en cada comida".
"Los restaurantes y bares abrirán, pero después de las vacaciones de Navidad"
El viceministro de Sanidad reiteró que el toque de queda permanecerá a las 22 horas, y que los restaurantes y bares abrirán, "pero después de las vacaciones de Navidad". "En este momento debemos seguir dando oxígeno a los hospitales.
Todavía hay demasiadas UCI y demasiadas salas completas. Por ahora, dejaría todo congelado, y en enero empezaría a plantearme flexibilizar las medidas para ellos, pero también para teatros y cines", estimó.