FIN DE LA CAMPAÑA

Jornada de reflexión en Italia antes de las elecciones del domingo

Los partidos políticos italianos concluyeron sus campañas antes de las elecciones del domingo y apuraron los últimos momentos antes de la jornada de reflexión, que ha comenzado este sábado, para mostrar su fuerza en actos públicos o tratar de recabar votos en televisión.

ondacero.es

Madrid |

Matteo Renzi | EFE

Italia vivió este viernes los últimos instantes de su campaña electoral y, antes de que de comienzo el silencio de la jornada de reflexión, los partidos procedieron a poner punto y final a sus discursos con actos por todo el país, desde Milán (norte), Roma o Palermo (sur).

El Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que los sondeos indican como partido más votado en solitario en un escenario postelectoral sin mayorías claras, cerró su campaña con un grandilocuente acto en la céntrica Plaza del Pueblo de la capital italiana. Su líder y candidato, Luigi di Maio, acudió con sus ministros, desvelados de antemano en un inusual gesto de transparencia política, y aseguró que "ha acabado la era de la oposición", que ha desempeñado desde su irrupción en 2013, e inicia la del Gobierno. Seguro de su victoria, pues algunos de sus informes aseguran que están "a un paso del triunfo", según dijo, el candidato, presentó el que será su primer decreto en caso de gobernar, con el que recortará sueldos y eliminará pensiones vitalicias a los políticos.

Sobre el escenario, teñido del color del partido, el amarillo, también estuvieron la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, y el fundador, Beppe Grillo, que fiel a su estilo histriónico defendió al M5S, "ideado para cambiar verdaderamente las cosas", por lo que sus rivales se han convertido, dijo, "en una especie de diarrea".

Por otro lado cerró por todo lo alto el líder del gubernamental Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, en un acto en su Florencia natal (centro) rodeado de seguidores, ante quienes instó a estar "orgullosos" de haber gobernado Italia durante el último lustro.

"Estamos orgullosos y no nos avergonzamos de haber gobernado el país y de haberlo hecho con todas las dificultades del Gobierno en la vida cotidiana", reclamó Renzi, uno de los tres primeros ministros del PD que han gobernado desde 2013, junto a Enrico Letta y Paolo Gentiloni. Tal es así que reivindicó algunas de las reformas introducidas, como la ley de dependencia, la gestión del flujo migratorio, con el salvamento de cientos de miles de personas" en el Mediterráneo, o la introducción de las uniones civiles homosexuales y parejas de hecho. Una norma, esta última, que a su juicio "permite a los hombres y mujeres de este país mirar el futuro sabiendo que ahora hay más derechos".

Arremetió contra la coalición de derechas de Silvio Berlusconi o el Movimiento Cinco Estrellas, que los sondeos sitúan por delante, considerándoles "empresarios de la rabia", y contra su escisión de izquierdas, "Libres e Iguales", a quienes tildó de "nostálgicos". Renzi, acompañado de su familia, cerró su concurrido acto recordando el tiroteo racista de Macerata (centro) del 3 de febrero, cuando un neonazi disparó a inmigrantes envuelto en la bandera de Italia y pidió a los congregados cantar el himno del país para demostrar que sus símbolos no pertenecen a "esos fascistas".

Por su parte, el líder de la conservadora "Forza Italia", Silvio Berlusconi, inhabilitado políticamente, defendió desde el plató de televisión del programa "Porta a Porta" a su candidato estrella, el actual presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani. Consideró que su candidatura hará reflexionar "profundamente" a su principal socio de coalición, el secretario de la ultraderechista Liga Norte (LN), Matteo Salvini, quien ha avanzado que en caso de "sorpassar" a Berlusconi y Tajani, ejercerá de primer ministro. Berlusconi, en cualquier caso, confirmó que si la LN consigue más votos respetará el primado de Salvini pues así está acordado en la coalición, que los sondeos indican como ganadora pero sin mayoría.

El líder de la Liga, que mantiene una pugna en este sentido con el excavaliere, cerró su campaña con un evento en su ciudad, Milán, y se mostró convencido de que su partido será "la primera fuerza del centroderecha a nivel nacional".

Desde la capital de Sicilia, Palermo, el candidato de "Libres e Iguales", el ex fiscal antimafia Pietro Grasso, al que los sondeos dan en torno a un 6 % de los votos, cerró su campaña con temas como la inmigración o el mundo laboral como telón de fondo. Y la socia de coalición de Renzi, la excomisaria europea Emma Bonino, candidata por la lista "+Europa", sobre el 3 %, hizo lo propio con un reducido acto en la capital en el que reclamó una Unión Europea "mejor y más fuerte" contra quienes la quieren dividida.