La autopsia de una joven británica de 20 años, fallecida el 26 de agosto del año pasado, ha revelado que murió por un coágulo de sangre vinculado a la píldora anticonceptiva. Abbey Parkes sufría un trastorno de hipercoagulabilidad hereditario, conocido factor V Leiden, .
La joven, que llevaba seis años tomando la píldora, falleció sólo dos semanas después de ir al hospital con fuertes dolores en el pecho, según publica The Mirror. Los médicos la recetaron analgésicos y esteroides y la enviaron a casa. Sólo quince días después sufrió un paro cardíaco y falleció.
"La joven murió a causa de una complicación en la terapia de pastillas anticonceptivas, lo que complicó aún más el trastorno de la coagulación genética Factor V Leiden", señala el coronel de Staffordshire. El doctor que la trató en el hospital, Alexander Hart, reconoce que la píldora y su trastorno genético eran una "tormenta perfecta". "Hubiera sido imposible que un médico fuera consciente de la mutación del Factor V", añade.