"La UE necesita, ahora más que nunca, un Gobierno alemán fuerte", indicó Juncker en una misiva dirigida a Merkel que dio a conocer su portavoz Margaritis Schinas en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
El portavoz indicó que Juncker, que habló hoy también con la canciller, la felicitó por su "victoria histórica por cuarta vez consecutiva".
"Reiteró su convicción de que, a la luz de los importantes desafíos globales, la UE necesita un fuerte gobierno alemán ahora más que nunca", dijo.
Ese nuevo ejecutivo debe ser "capaz de dar forma activamente al futuro de nuestro continente", añadió.
Juncker expresó asimismo su creencia de que las negociaciones para la formación de un gobierno de coalición "contribuirán a ello".
Preguntado por el auge de la extrema derecha en los comicios alemanes, el portavoz afirmó que "la CE tiene fe en la democracia".
Recordó que Juncker se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre "la necesidad de evitar la autocomplaciencia" o "distinguir entre aquellos que cuestionan nuestras políticas de los que simplemente quieren destruir la UE".
También sobre "dar respuestas políticas a las preocupaciones reales de la gente frente al discurso populista y explicar Europa mejor".
"La Comisión Juncker está comprometida y determinada a seguir trabajando en todos estos frentes", concluyó Schinas.
El portavoz señaló asimismo que Juncker habló por teléfono con el candidato socialista alemán, Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo.
"Es leal a todos sus amigos", apuntó.
El presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas en la Eurocámara, Gianni Pittella, también se pronunció hoy sobre los resultados de las elecciones alemanas y agradeció a Schulz la "pasión" mostrada durante la campaña, que "desafortunadamente no fue suficiente".
Dijo que se abre ahora una "fase de renovación" en el partido socialista alemán, que estará en la oposición en esta legislatura, algo que está "en línea con lo que hemos decidido hacer aquí en el Parlamento Europeo".
La Oficina electoral federal dio hoy datos todavía provisionales según los que la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) obtuvieron un 33% de los votos.
El Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por Schulz, cayó al 20,5%, más de cinco puntos por debajo de las anteriores generales y el peor resultado de la historia de la formación.
El ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se hizo con el 12,6% y se convirtió en la tercera fuerza política del país.