Una madre vegana que quería que sus hijos vivieran "libres de toxinas" será obligada a vacunarlos después de que la Corte Suprema rechazara sus objeciones.
"Lamento que la madre considere que la decisión es incorrecta, pero mi deber es ser objetivo", ha explicado el juez Mark Rogers antes de ordenar que los niños, de dos y cuatro años, fueran vacunados contra enfermedades como la difteria, el polio, la meningitis, el sarampión, paperas y la rubeola. La madre, por su parte, ha explicado que alimenta a sus hijos solo con "productos naturales" y que "sus cuerpos están libre de toxinas".
El mayor de los niños ya había recibido algunas vacunas, pero su madre dijo ante el juez que considera que el niño sufrió efectos secundarios como tos y eczema.
Por su parte, el padre de los niños, ha explicado que la madre es "obsesiva, sobreprotectora y cerrada de mente", que "sospecha de toda medicina convencional" y que no permite que sus hijos tomen ni si quiera paracetamol para niños.
La madre ha explicado ante el tribunal que lo que ha aprendido es que "las vacunas funcionan en alguna ocasión, pero que suponen un riesgo", porque los fabricantes de vacunas han explicado que algunas son "inevitablemente inseguras" y asegura que sus hijos tienen un "sistema inmunológico fuerte que definitivamente ayuda a protegerlos de enfermedades", según informa el medio Independent.
Insiste en que no es natural que se inyecten elementos metálicos y explica que, como vegana, va en contra de sus creencias que a su hijo le inyecten algo que crece en células animales o que han sido probadas en animales.
Por su parte, el juez Mark Rogers subraya que la mujer ha sido incapaz de conseguir que un médico acuda al tribunal para apoyar sus puntos de vista y se muestra a favor de la postura del padre, por lo que los niños recibirán dichas vacunas.