Según el borrador al que tuvo acceso Efe, Juncker propondrá una policía comunitaria costera, que permitirá que sobre el terreno las autoridades nacionales tengan apoyo comunitario.
Asimismo, en materia de inmigración, quiere reformarse la directiva de retornos de inmigrantes ilegales a sus países de origen, devoluciones que se realizarían con apoyo financiero de fondos comunitario.
A propósito de esas medidas de inmigración y fronteras, el equipo de la CE comentó a un grupo de periodistas que son medidas que pueden gustar especialmente a España.
Por otro lado, el presidente de la CE propondrá cambiar el statu quo por el que el mercado de las transacciones internacionales se efectúa en dólares, y presentará medidas para que el euro sea también moneda de operaciones financieras internacionales.
Juncker tiene previsto que su discurso, que terminó de escribir la pasada madrugada, y pronunciará en inglés, francés y alemán, dure algo más de una hora, antes de dar la palabra a los eurodiputados.
Se trata del último Estado de la Unión del veterano político luxemburgués, si bien su equipo niega que pretenda hablar de "legado", porque "se trata de mirar al futuro; queda mucho por hacer".
Juncker no hará mención a ningún líder o partido europeo, pero sí tiene previsto mostrar su "preocupación" por el "tono duro" que está tomando las discusiones políticas y por el "lenguaje de odio" que se estaría extendiendo.
Otras medidas que desgranará pasan por un acuerdo de libre cambio entre la UE y África, la popular iniciativa de la supresión del cambio horario o una nueva normativa para luchar contra la manipulación electoral, relevante en el contexto de las elecciones europeas, según pudo saber EFE.