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La Justicia de Reino Unido declara ilegal el plan de deportación de migrantes a Ruanda

Un tribunal de apelaciones de Reino Unido ha declarado ilegal el plan del Gobierno de deportar a Ruanda a migrantes, ya que considera que para llevar a cabo esta iniciativa, aprobada durante la etapa de Boris Johnson en Downing Street y cuestionada por organizaciones de Derechos Humanos y por la ONU, sería antes necesario cambiar el sistema de asilo británico.

EFE | Europa Press

Madrid | 29.06.2023 12:50

Foto de archivo: Migrantes llegan a una playa en Dungeness, Gran Bretaña, el 24 de noviembre de 2021 | Europa Press / Contacto / Steve Finn

La Corte de Apelación de Londres ha dictaminado este jueves que Ruanda "no es un tercer país seguro" para enviar a inmigrantes llegados por vías irregulares al Reino Unido, tal y como pretende el Gobierno conservador.

El tribunal ha aceptado el recurso presentado por varios solicitantes de asilo y organizaciones no gubernamentales contra un fallo de diciembre del Tribunal Superior que favorecía la política gubernamental.

El Ejecutivo de Rishi Sunak ha firmado un acuerdo con Kigali para que tramite allí los casos de los "inmigrantes ilegales" a fin de reducir las llegadas en pequeños botes por el Canal de la Mancha, que separa Francia e Inglaterra.

Se prevé que la ministra del Interior, Suella Braverman, que comparecerá más tarde en la Cámara de los Comunes, recurra en los próximos días este dictamen ante el Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial británica.

Lectura pública del fallo

El jefe de los jueces en Inglaterra y Gales, Ian Burnett, se encargó de leer públicamente un fallo que pone en cuestión la política migratoria del Gobierno, cuyo proyecto de ley de Inmigración ilegal tramita actualmente el Parlamento.

El dictamen, que apoyaron dos de tres jueces, supone que las deportaciones a Ruanda "son ilegales" hasta que el país africano "corrija las deficiencias de su proceso de asilo" a los estándares requeridos.

Burnett explicó que, de ese panel de tres magistrados, Geoffrey Vos y Nicholas Underhill concluyeron que las insuficiencias del sistema ruandés suponen un "riesgo real" de que las solicitudes de asilo no sean procesadas adecuadamente y los potenciales refugiados sean repatriados a sus países de origen, donde podrían afrontar tortura o persecución.

Sin embargo, él sí consideró válidas las garantías ofrecidas por el Gobierno y juzgó que Ruanda "es un país seguro", una decisión minoritaria que abre una vía para el recurso gubernamental.

La Corte de Apelación subrayó que su decisión es meramente legal y "no implica una opinión sobre los méritos políticos de la política de Ruanda", que es "un asunto del Gobierno, sobre el cual el tribunal no tiene nada que decir".