La mujer, que se denomina a sí misma 'la bruja blanca del norte', fue detenida por exigir dinero a cambio de levantar una maldición. Ahora se defiende diciendo que no es bruja, que es psíquica.
Este arcaico delito permanece desde el siglo XIX en el Código Penal de Canadá y será eliminado en diciembre de este año.