En su primera visita a Jerusalén después de catorce meses -la última vez que lo hizo fue después de la última guerra en Gaza-, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, tiene previsto abrir su agenda de trabajo con una reunión en privado con Netanyahu.
Se trata de una visita de bajo perfil y en la que las expectativas han sido rebajadas por la diplomacia estadounidense, quizás como experiencia de anteriores iniciativas.
En su visita casi relámpago el secretario de Estado permanecerá apenas una jornada de trabajo entre israelíes y palestinos, con una agenda que incluye también entrevistas con el presidente israelí, Reuvén Rivlin, y el jefe de la oposición, Isaac Herzog.
Por la tarde se desplazará a Ramala para entrevistarse con Abás y regresará al aeropuerto para seguir su actual gira por Oriente Medio.
El lunes, desde los Emiratos Árabes Unidos, Kerry advirtió que pediría a israelíes y palestinos adoptar medidas de confianza para poner fin a una espiral de violencia que se ha cobrado ya las vidas de 96 palestinos, entre estos últimos más de la mitad atacantes o supuestos atacantes, al menos 19 israelíes, 2 extranjeros.
Según advirtió hace unos días en una conferencia diplomática el embajador estadounidense en Israel, Dan Shapiro, la Administración de Barack Obama, se concentra ahora en cómo rebajar la tensión.
Según advirtió hace unos días en una conferencia diplomática el embajador estadounidense en Israel, Dan Shapiro, la Administración de Barack Obama ha aparcado las iniciativas diplomáticas para una paz, y se concentra ahora en cómo rebajar la tensión.