"Toda afirmación sobre un posible involucramiento de Rusia (en las protestas en Francia) no es más que una calumnia", dijo a la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. Recalcó que todo lo que ocurre en Francia es un "asunto interno" de ese país.
"No nos inmiscuimos y no vamos a inmiscuirnos en los asuntos internos de otros países, incluida Francia", subrayó. Al desarrollo de las relaciones con Francia, agregó Peskov, "le concedemos mucha importancia y en ello trabajan ambas partes con bastante intensidad".
"Por ello, tenemos una actitud de respeto hacia la soberanía de Francia, y agradecemos cuando la parte francesa nos responde con reciprocidad en este plano", señaló. Algunos medios occidentales han apuntado que cientos de cuentasde la red social Twitter relacionadas con Rusia supuestamente han manipulado la red social para azuzar el movimiento de los "chalecos amarillos".
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, declaró en un programa de televisión que se ha puesto en marcha una investigación sobre una supuesta manipulación extranjera de Twitter.