Los 2.000 soldados norteamericanos que hay en Siria van a continuar en ese país porque la misión para acabar por completo con el Daesh "no ha terminado", según un comunicado de la Casa Blanca que contradice las palabras del presidente Donald Trump, durante los últimos días, de que EEUU se iba a marchar de Siria inmediatamente.
En el comunicado, la portavoz presidencial, Sarah Sanders, asegura que las tropas norteamericanas se mantendrán en el país para terminar con las fuerzas del ISIS que todavía permanecen en Siria.
Desde la Casa Blanca han filtrado que el presidente está muy enfadado porque no puede cumplir su objetivo y ha aceptado que sus hombres sigan en Siria durante más tiempo, posiblemente unos seis meses más, según las previsiónes más optimistas.
Trump, de forma imprevista, sorprendió la pasada semana a sus asesores en la Casa Blanca y a los generales del Pentágono al decir que los norteamericanos se marchaban de Siria, cuando en realidad no hay planes para ello.
Los militares aseguran que sería muy imprudente y nadie en Washington, a excepción del presidente, piensa en retirar a las fuerzas estadounidenses de Siria en estos momentos.